Cosas que aprendí este verano

El que se enamora, pierde. Pero eso ya lo sabíamos.

Medidas drásticas

Que hablo demasiado, pido demasiado
tengo demasiado, ofrezco demasiado
nunca encuentro la cantidad justa para ti
ya no encuentras la manera de deshacerte de mi
luego no preguntes porque ya no existes para mí
y que es que entre demasiado y demasiado y demasiado
nunca fui suficiente

La explicación real es que encontraste una costumbre en mi
y las señales las ignoramos, mejor era fingir
la excusa es que no lo viste por no eres así
tendrás que volverte detallista, analista, observador
no seré yo quien te perdone por esa estúpida razón

Discos rotos, cartas rotas, algodón en el piso
un poco de melodrama que llevaba años sumiso
un poco de catarsis por vivir lo que te hizo
acciones no descritas para que desparezcas de aquí
hay que tomar medidas drásticas para no recaer en ti

Sin más resentimientos, los dejo todos por escrito
sin nada que perder, pues ¿para qué ocultarlos?
con el corazón en la mano, esta vez es de verdad
ciclo cerrado y ya no más
ciclo cerrado y ya no más

Conocimiento general que te elude

Que rápido pasan los años de ser
una lucha que vale la pena
a una completa pérdida de tiempo
que rápido llega el amanecer
en que te das cuenta que hay que cambiar los planes
porque los ayer eran de anime
y el mañana se construye con piedra
que rápido se convierte la esperanza
en obvia estupidez y ceguera temporal
que repentino como te das cuenta que no eres tan intransigente como decías
que fugaz la desaparición de la sensación que me querías
que lúgubre la realización que todos lo ven menos tú
que impotente la sensación de darles la razón
que inútil la sabiduría de que en realidad no es así
¿o que resistente la incapacidad de ver que sí?
que fluido como ver un poema de reojo
desata todos los que tenías por dentro
que incompresible el hecho de que se pueda estar tan desatento