Te oí respirar
me sentiste llorar
unas lágrimas que no terminaban de secar
Nos ardía el cuello
pero ese ardor del bueno
un ardor que nunca se nos va a quitar
Un mojito seco
un canuto hueco
y un reloj de no mierda que no quería parar
Nos reímos de Esther Píscore
luego de cenar
sin ánimos de pensarlo
solo ganas de besar
Una maleta llena
un cuarto con mi olor
el día más temido, sí, era temor
Temblando en silencio
no hay nada que agregar
“limpia la casa, no olvides estudiar”
Una espera corta
el día no quiere terminar
un día que tal vez no debió llegar
Moo V
13/11/09